Dos sillas. Madre e hija, una frente a la otra, se observan. La madre, con la noche por cabello, aún tiene hilos que cual títere mueven sus brazos. La hija, con el cuerpo en llamas, aún no sabe cómo perdonar a la madre.
Se miran y ninguna se atreve a hablar.
Alguien comienza a mover a la madre. Los hilos, que guían el movimiento de sus brazos, cabeza y piernas, se tensan. Su cuerpo entero lo hace. La madre quiere moverse, pero el pasado la detiene. La madre quiere abrazar a la hija, pero no sabe cómo hacerlo sin que se sienta como si ambas se ahogaran.
La hija espera; el fuego le nubla la mirada y cuando ve a su madre no puede evitar doler. La hija se siente traicionada porque, ¿qué madre podría lastimar a su cría?
¿Qué cría podría perdonar el desamor de su madre?
¿Qué hice mal? - quiere gritarle.
La madre ve la piel quemada que cubre los brazos de su hija, ve el fuego que hay detrás de sus ojos, pero no sabe que el incendio solo crece porque la hija aún no puede perdonarse a sí misma.
No puede perdonar lo necesitada que está de un abrazo.
No puede perdonar lo mucho que se obligó a crecer.
No puede perdonar que no quiere convertirse en su madre, pero lo buena que podría ser. La culpa la incendia y termina por volver cenizas todo lo que toca.
La madre tampoco puede perdonarse.
No puede perdonarse por no saber como amar de una manera más tierna, no de esa forma con la que la criaron.
No puede perdonarse el hecho que obligó a su hija a crecer. A cumplir un rol que no le correspondía.
No puede perdonarse la culpa que la corroe porque ella no quería ser madre.
No puede perdonarse que ella misma se convirtió en su madre y decidió no cortar los hilos que ahora la conducen por la vida.
Dos sillas. Madre e hija, una frente a la otra, se miran y no pueden evitar darse cuenta de lo similares que son. De lo distintas que quieren ser una de la otra.
Ninguna se mueve, pero se han visto y con ello han confirmado algo: ambas son un reflejo de la otra.
Este mes, en el club de escritura, nos adentramos en uno de los territorios más delicados, complejos y potentes de nuestra historia personal: la madre. Pero no solo hablaremos de la mujer que nos parió —si estuvo, si no estuvo, si amó como supo, si no pudo amar—, sino también del arquetipo que habita detrás de ella: la Madre con mayúscula, la figura ancestral que nos nutre o nos asfixia, la raíz que nos sostiene o la herida que no cierra.
La madre como cuerpo. Como palabra. Como silencio. Como mandato. Como ausencia. Como sombra. Como semilla.
En mayo, vamos a escribir sobre todas las maneras en que la madre ha dejado huella en nosotras. Porque a veces está en lo obvio —su voz, sus gestos, sus errores repetidos— y a veces está en lo invisible: en cómo cuidamos, en cómo nos tratamos, en cómo nos dejamos o no ser amadas.
Exploraremos no solo la historia biográfica, sino también lo simbólico: la madre interior, la madre ancestral, la madre tierra, la madre que queremos llegar a ser o que elegimos no ser. Y en cada palabra escrita, abriremos espacio para nombrar lo que callamos, para mirar de frente lo que duele, para honrar o para soltar.
No es necesario tener una buena relación con tu madre para escribir este mes. No es necesario haberla conocido. No es necesario entenderla del todo. Solo necesitas estar dispuesta a mirar dentro.
Porque escribir sobre la madre es, también, escribir sobre quiénes somos cuando nadie nos mira.
¿Cómo lo haremos?
Este mes volveremos a la NO ficción, es específico a la NO ficción de Memorias. La no ficción de memorias (o simplemente "memorias") es un subgénero de la escritura autobiográfica en el que la persona autora relata episodios significativos de su propia vida, desde una perspectiva personal e íntima, pero sin inventar hechos.
Nuestras actividades se dividirán:
⭐️ Cápsula creativa sobre el punto de vista dentro de las memorias.
Domingo 11 de mayo (Ya disponible en la plataforma)
⭐️ Taller Memorias de mi madre: la no ficción de memorias. | Vía Zoom - Domingo 18 mayo - 10 AM a 12 PM (GMT-6)
¿Qué es la no ficción de memorias?
Memoria selectiva y reflexión del pasado.
La relación madre hija.
⭐️ Conversación con la madre: 7 días de escritura. | Inicia 24 de mayo - Termina 30 mayo.
7 días para indagar en nuestro concepto de la madre.
⭐️ Tarde de escritura: Madre, tiempo y memoria. | Vía Zoom - Sábado 31 mayo - 3 PM a 5 PM (GMT-6)
El Tiempo en las Memorias.
La Selección de Momentos Significativos.
Gracias, como siempre, por leerme. Donde sea que estés, te envío un abrazote.
Con amor, Blanca.
Madre sea como seas , me diste la vida , tratates de ser y hacer la mejor.Quiero que sepas que eres para mi lo mejor que tuve.
Blanqui tu escrito me llegó al corazón, gracias por compartirlo. Sin dudas un mes muy poderoso y transformador en el taller, querría tanto estar!! 😞